
Este verano en la playa estábamos sentadas mi madre y yo mirando el mar. De repente, una ráfaga de viento se llevó nuestra sombrilla por los aires. Tuve la suficiente velocidad como para cogerla al vuelo y evitarle un buen golpe a alguien. Le dije a mi madre que esa rapidez de reacción la tengo Leer Más …